Estaba escribiendo acerca de la película 21 gramos para un curso de Semiótica de la Universidad, cuando de pronto bajo estas cuatro paredes de mi habitación se presentó las más grande pregunta jamás resuelta en la historia de la humanidad y no pretendo exagerar con esta afirmación; la pregunta concreta es: ¿Quién entiende a las mujeres? Me pareció graciosa esta interrogante en un principio, pero al recordar en breves minutos muchas etapas de mi vida en donde las mujeres fueron elemento “indispensable”*, decidí escribir este articulo el cual no puede ser calificado de científico, mas si de realista.
Quisiera comenzar con esta frese que encontré en mis múltiples paseos por la red: “A la mujer hay que amarla, no comprenderla. Eso es lo primero que hay que comprender. (Osho)
Nuestro amigo Osho- al que lamentablemente no tengo el gusto de conocer para poder tomar un café en algún lugar de barranco y compartir aquella palabra “comprender”- tiene mucha razón en decir que es difícil comprender a una mujer. Ya que esta palabrita en el vocabulario masculino es mas difícil de pronunciar cuando se refieren a una mujer, ya sea amiga, enamorada e incluso esposa.
Hace algunos años creí entender a las mujeres, confiar en ellas era mi más sublime pecado, contarles aspectos de mi vida era más que una tertulia, una confesión; pero como diría Cantinflas en su celebre película “ahí esta el detalle”; entendí que no puedes confiar ciegamente en una mujer, en especial en alguna “mejor amiga” ya que en el momento que menos piensas se puede suscitar la más dulce traición ante tus ojos.
Comprender según la RAE es: “Entender, alcanzar, penetrar y encontrar justificados o naturales los actos o sentimientos de otro”, pues partiendo de este punto es difícil entender las acciones, actos y situaciones en alguna mujer, muchas de sus palabras se pueden convertir de un día para otro en la más grande mentira o la más cruel realidad. Pero volviendo a mi caso personal, creí haber encontrado a la mujer perfecta- como amiga- en la que puedes confiar, contarle tus sufrimientos amorosos o simplemente escuchar un ¡tú puedes! Cuando estas a punto de jugar el partido más importante de tu vida, pero me equivoqué, ya que las palabras son tan distintas a los actos y los actos huyen de las más bellas historias de amor y amistad jamás vistas en una pantalla, los si se convierten en rotundos silencios y los abrazos en epopeyas sin final feliz.
No solo por lo expuesto puedo afirmar que es difícil entender a la mujeres sino también por muchas veces escuchar dos aseveraciones distintas en un mismo día, porque dicen que quieren algo que después les disgusta, porque tienen actitudes que dejan mucho que desear en muchas ocasiones etc.
Antes de acabar quiero aclarar que no todas las chicas son iguales, pero si podría decir que todas las que he conocido tienen su lado incomprensible. ¡Vaya problema!
*Indispensable: en sentido figurado, ya que no he considerado ese adjetivo como propio o aplicable.
Quisiera comenzar con esta frese que encontré en mis múltiples paseos por la red: “A la mujer hay que amarla, no comprenderla. Eso es lo primero que hay que comprender. (Osho)
Nuestro amigo Osho- al que lamentablemente no tengo el gusto de conocer para poder tomar un café en algún lugar de barranco y compartir aquella palabra “comprender”- tiene mucha razón en decir que es difícil comprender a una mujer. Ya que esta palabrita en el vocabulario masculino es mas difícil de pronunciar cuando se refieren a una mujer, ya sea amiga, enamorada e incluso esposa.
Hace algunos años creí entender a las mujeres, confiar en ellas era mi más sublime pecado, contarles aspectos de mi vida era más que una tertulia, una confesión; pero como diría Cantinflas en su celebre película “ahí esta el detalle”; entendí que no puedes confiar ciegamente en una mujer, en especial en alguna “mejor amiga” ya que en el momento que menos piensas se puede suscitar la más dulce traición ante tus ojos.
Comprender según la RAE es: “Entender, alcanzar, penetrar y encontrar justificados o naturales los actos o sentimientos de otro”, pues partiendo de este punto es difícil entender las acciones, actos y situaciones en alguna mujer, muchas de sus palabras se pueden convertir de un día para otro en la más grande mentira o la más cruel realidad. Pero volviendo a mi caso personal, creí haber encontrado a la mujer perfecta- como amiga- en la que puedes confiar, contarle tus sufrimientos amorosos o simplemente escuchar un ¡tú puedes! Cuando estas a punto de jugar el partido más importante de tu vida, pero me equivoqué, ya que las palabras son tan distintas a los actos y los actos huyen de las más bellas historias de amor y amistad jamás vistas en una pantalla, los si se convierten en rotundos silencios y los abrazos en epopeyas sin final feliz.
No solo por lo expuesto puedo afirmar que es difícil entender a la mujeres sino también por muchas veces escuchar dos aseveraciones distintas en un mismo día, porque dicen que quieren algo que después les disgusta, porque tienen actitudes que dejan mucho que desear en muchas ocasiones etc.
Antes de acabar quiero aclarar que no todas las chicas son iguales, pero si podría decir que todas las que he conocido tienen su lado incomprensible. ¡Vaya problema!
*Indispensable: en sentido figurado, ya que no he considerado ese adjetivo como propio o aplicable.
1 comentarios:
Y quien e hace entender a los hombres que no queremos ser entendidas...sólo amadas? jejejeje...muy feliz x saber q al menos alguien se intereso en comprendernos y que quede claro que soy del grupo de las "entendibles"besitos richi!!
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